Saber cuándo cambiar o reparar el parabrisas de tu carro depende principalmente del tipo, tamaño y ubicación del daño. Generalmente, puedes hacer una reparación si el daño es pequeño (como una astilla o una grieta menor a 6 pulgadas) y no está en la línea de visión del conductor ni en los bordes del cristal. En cambio, si el parabrisas presenta grietas largas, múltiples impactos, daños profundos o si la integridad estructural está comprometida, lo más recomendado es que reemplaces por completo el parabrisas.

En este artículo hablaremos sobre los tipos de daños que se pueden producir en un parabrisas, cuándo repararlos, el proceso, y cómo esto tiene que ver con el seguro a todo riesgo. Sigue leyendo para que conozcas más a fondo todo sobre la reparación de parabrisas.

Tipos de daños y cuándo repararlos

Cuando se habla de reparación de parabrisas, debes saber que no todos los daños son iguales. Identificar el tipo de impacto que sufrió el vidrio de tu carro es el primer paso para saber si se puede reparar o si necesitas un reemplazo completo. Desde una pequeña astilla hasta una grieta extensa, cada daño tiene su nivel de gravedad y sus propias implicaciones para tu seguridad.

Ten en cuenta que un parabrisas dañado no solo afecta la estética de tu vehículo, sino que compromete su seguridad estructural. Según Glass America, un parabrisas intacto contribuye hasta un 60% a la estabilidad estructural del vehículo durante un vuelco y un 45% en una colisión frontal.

Además, un parabrisas en mal estado puede interferir con el despliegue adecuado de los airbags, aumentando el riesgo de lesiones en caso de accidente. A continuación, te explicamos los tipos de daños más comunes en el parabrisas y cómo se manejan de forma profesional.

Astillas y estrellas

Las astillas (chips) y estrellas (star breaks) son algunos de los daños más comunes, y suelen ocurrir cuando una piedra u objeto pequeño impacta el parabrisas mientras manejas. Aunque parecen inofensivos, lo cierto es que estos daños pueden crecer rápidamente si no se atienden a tiempo, especialmente si el vidrio se expone a temperaturas extremas o vibraciones constantes.

Una astilla o estrella típica tiene un diámetro de entre 1/4 y 1 pulgada. Si no se encuentra en el campo directo de visión del conductor ni cerca del borde del parabrisas, normalmente puede repararse con una resina especial en menos de una hora. Además, muchos seguros cubren este tipo de reparación sin aplicar deducible.

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¿Cuándo reparar?

• Cuando el daño es menor a 6 pulgadas.
• Si no hay más de tres impactos en el parabrisas.
• Si la astilla no ha comenzado a expandirse en forma de grieta.
• Si no interfiere con sensores o cámaras del parabrisas.

¿Qué pasa si lo ignoras?
Una simple estrella puede convertirse en una grieta de más de un pie en cuestión de días. A partir de ese punto, el reemplazo será obligatorio y mucho más costoso.

Grietas

Una grieta (crack) es un daño lineal que puede ir desde unas pocas pulgadas hasta abarcar todo el ancho del parabrisas. A diferencia de las astillas, las grietas tienden a extenderse con mayor facilidad, especialmente con los cambios bruscos de temperatura o el uso del aire acondicionado.

Hay varios factores que determinan si una grieta se puede reparar o si se debe hacer un reemplazo de parabrisas completo:

• Tamaño: si la grieta mide menos de 6 pulgadas (aproximadamente el largo de un billete de dólar), es probable que pueda repararse.
• Ubicación: si la grieta está directamente en el campo visual del conductor, no se recomienda repararla, ya que incluso después del arreglo puede quedar una distorsión leve.
• Profundidad: si la grieta ha penetrado más allá de la primera capa del vidrio laminado, no es candidata para reparación.
• Extensión hasta el borde: las grietas que llegan hasta el borde del parabrisas suelen debilitar toda la estructura del cristal y requieren reemplazo.

Proceso de reparación profesional del parabrisas

Ya conoces los tipos de daño que puede sufrir tu parabrisas: astilla, estrella o grieta leve. Ahora, si el daño es menor a seis pulgadas y no está directamente en el campo de visión del conductor, en la mayoría de los casos puede repararse de forma segura y rápida con ayuda de un profesional. ¿Cómo funciona este proceso y qué puedes esperar? Aquí te lo contamos:

• Inspección inicial del daño: Un técnico certificado evalúa el tipo de impacto (astilla, estrella o grieta), su tamaño, profundidad y ubicación. Si el daño es menor a seis pulgadas y no interfiere con sensores ni con la vista del conductor, la reparación suele ser viable.
• Limpieza del área afectada: Se elimina toda suciedad, humedad o residuos del área dañada para asegurar que la resina se adhiera correctamente. Este paso también ayuda a evitar que el daño se extienda durante el proceso.
• Aplicación de resina especial: Con una herramienta de inyección de vacío, el técnico introduce una resina transparente diseñada para restaurar la integridad del vidrio. Esta resina penetra las grietas o impactos hasta rellenarlas por completo.
• Curado con luz ultravioleta (UV): Una lámpara UV endurece la resina, normalmente en menos de 10 minutos. Este paso fija el material dentro del parabrisas y restablece la mayor parte de su resistencia original.
• Pulido y acabado final: Se retiran los residuos de resina y se pule la superficie para que quede lo más lisa y transparente posible. Aunque puede quedar una pequeña marca visible, el daño deja de ser un riesgo estructural o visual.
• Revisión final y limpieza: El técnico inspecciona el resultado para confirmar que la reparación fue efectiva y segura. Luego se limpia todo el parabrisas para dejarlo listo para su uso.

¿Cuánto dura el proceso?

La reparación de parabrisas suele durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo del tipo de daño y de cuántos impactos se reparen. Es un proceso significativamente más corto, económico y ecológico que reemplazarlo por completo. Además, muchos talleres móviles pueden hacer la reparación en tu propia casa o lugar de trabajo, sin necesidad de llevar tu auto al taller.

¿Qué hacer después de la reparación?

Aunque el vehículo está listo para conducir inmediatamente después de la reparación, se recomienda evitar lavar el carro con agua a presión o exponerlo a cambios bruscos de temperatura en las siguientes 24 horas. Estas precauciones ayudan a que la resina se fije correctamente y prolongan la vida útil de la reparación.

Preguntas frecuentes sobre reparación y seguros

¿Aumentará mi prima si presento un reclamo por el parabrisas?

Generalmente, no. Si tu póliza incluye seguro a todo riesgo (también conocido como seguro integral o comprehensive), es muy probable que puedas presentar un reclamo por daños en el parabrisas (como una grieta causada por una piedra en la carretera) sin que esto afecte tu prima. Las compañías de seguros suelen tratar este tipo de reclamos como incidentes menores, siempre que no formes parte de un historial de múltiples reclamos. De todos modos, cada aseguradora tiene sus propias políticas internas, por lo que siempre vale la pena confirmar directamente con tu agente antes de iniciar el proceso.

Pero si no tienes un seguro a todo riesgo o un seguro full cover, puedes obtener un plan de reparación de parabrisas, que por un bajo costo mensual pueden reparar tu parabrisas sin que pagues el costo total y sin pagar deducible.

¿Puedo elegir cualquier taller para la reparación?

Depende de tu aseguradora y del tipo de cobertura que tengas. Algunas compañías permiten que el asegurado elija cualquier taller certificado para reparar el parabrisas o del auto, mientras que otras trabajan exclusivamente con talleres afiliados. Elegir un proveedor fuera de la red puede limitar el monto que la aseguradora está dispuesta a pagar o incluso dejarte sin cobertura. Si quieres evitar costos innecesarios o complicaciones con el reclamo, lo mejor es confirmar con tu aseguradora qué opciones están disponibles antes de llevar el carro al taller.

¿La reparación afectará la garantía del vehículo?

No debería. Una reparación profesional del parabrisas, realizada en un centro autorizado que utilice materiales aprobados por el fabricante, no anula la garantía de tu vehículo. Sin embargo, si el trabajo se realiza de forma incorrecta (por ejemplo, si no se calibra un parabrisas con sensores ADAS después del reemplazo), sí podrías tener problemas con sistemas como el frenado automático o el mantenimiento de carril. Por eso es clave elegir un taller especializado que ofrezca garantía sobre el trabajo realizado y que cumpla con los estándares del fabricante.

¿Cuánto tiempo después del daño puedo presentar un reclamo?

Cuanto antes, mejor. Aunque no existe un plazo universal, muchas pólizas de seguro tienen ventanas de tiempo específicas para reportar daños, y posponer el reclamo puede jugar en tu contra. Por ejemplo, si dejas pasar semanas con una astilla sin reparar y esta se convierte en una grieta extensa, podrías perder la oportunidad de que la aseguradora cubra solo la reparación.

Además, los parabrisas dañados tienden a deteriorarse rápidamente con cambios de temperatura, vibraciones o presión del aire. Presentar el reclamo de inmediato no solo te asegura cobertura, sino que también reduce los riesgos de conducción y posibles costos más altos.

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