¿Qué hacer después de una amputación?

Las personas que sufren amputaciones, además de que han vivido una experiencia que cambió su vida para siempre, adaptarse a una nueva realidad y a los retos que implica la fisioterapia de rehabilitación, el uso de una prótesis y el tratamiento tanto físico como psicológico al que deberá someterse con la ayuda de los especialistas.

Antes que suceda todo esto, es importante saber es qué es la amputación traumática, qué hacer después de una  y cuáles son los cuidados. Tres preguntas que abordaremos por aparte en este artículo; además del papel que juega la familia y amigos en cómo ayudar a una persona amputada en su proceso de recuperación y a retomar de nuevo sus actividades.

¿Qué es la amputación traumática?

Se dice que una amputación es traumática cuando la amputación fue producto de una causa externa o accidente, como en algunos casos en donde un conductor ebrio atropella a una persona. Lo opuesto a cuando la amputación es subsecuente de una enfermedad previa.

Por lo general, la amputación traumática conlleva a la experimentación de estrés post traumático (PTSD, por sus siglas en inglés) junto con sentimientos de ira, frustración, miedo o ansiedad contra el causante de la lesión. Para afrontar estas emociones, existen a grupos de apoyo con personas que han vivido situaciones similares a la suya y al personal de apoyo psicológico.

En estos casos (cuando la amputación ha sido consecuencia de una accidente de trabajo o de tránsito), también  puedes emplear un seguro de vida o su seguro AD&D (seguro de muerte accidental o desmembramiento) para reclamar tus derechos y la compensación correspondiente.

La cantidad de cobertura adquirida a través de un plan de este tipo generalmente se basa en hasta 10 veces tu salario anual. Esto podría ser una gran ayuda económica para diseñar una nueva vida acorde a los retos financieros que implican las ausencias forzosas en el trabajo, la pérdida de productividad y los pagos de tratamientos, cirugías, prótesis y elementos de cuidado y seguridad.

¿Qué hacer después de una amputación?

Una de las primeras cosas que hay que hacer después de una amputación es someterse a una cirugía, por lo cual es posible que debas esperar de una semana a 10 días en el hospital, mientras la herida se mantiene a salvo, se realizan las preparaciones para el regreso a casa y la implementación de una prótesis temporal con la ayuda de su terapeuta físico, encargado de mostrar cómo utilizar las muletas, una andadera o una silla de ruedas. Este especialista también diseñará un plan de tratamiento y recomendaciones a seguir.

Cuidados después de una amputación

Tener los debidos cuidados después de una amputación reduce los riesgos de que el paciente pueda lastimarse por descuido o acarrear las consecuencias de una mala cicatrización. Así que veamos que debe hacer una vez se ha dado de alta de la cirugía.

Al estar en casa de nuevo, es posible que tengas un cuidador que te ayude a regresar poco a poco a tus rutinas más básicas como ir al baño o movilidad en general, además de ayudarte en la recuperación de su miembro dependiendo de donde haya ocurrido la amputación. Los casos más comunes se centran en la recuperación del miembro inferior, ya que conlleva todo tipo de problemas de movilidad y suele ser un proceso de adaptación de mayor duración.

Consejos básicos a seguir

• Tomar los medicamentos para el dolor y no realizar movimientos bruscos, cruce de piernas o giros que puedan golpear la herida o detener la circulación.
• Dejar de fumar: podría afectar la circulación de la sangre y una correcta cicatrización.
• Realizar actividades como bañarse y cocinar por tu cuenta para ejercitarse.
• Mantener una limpieza correcta de la herida y el muñón recto, nivelado y en una posición cómoda mientras estés sentado.
• Recuéstate boca abajo para mantener la pierna recta durante 20 minutos.
• Nunca coloques una almohada debajo del muñón.
• Revisa la evolución de tu herida a diario y usa vendaje elástico.
• Intenta mantenerte lo más activo posible, dentro de tus posibilidades.
• Consulta a tu médico o cuidador sobre más cuidados.

El mito del dolor

Una de las cosas que más le preocupa a los pacientes es conocer cuánto tiempo dura el dolor de una pierna amputada, lo cual puede variar en cuanto a intensidad y duración. Sin embargo, muchas de las ideas preconcebidas por las personas amputadas apuntan a un dolor insoportable, lo cual es un mito porque ya existe los medicamentos y tratamiento suficientes para aliviar el dolor desde los primeros días, sobre todo cuando se experimenta la sensación del miembro fantasma (la sensación física de que aún está la pierna), lo cual suele ser muy confuso pero muy común a todos los pacientes.

El papel de la familia y grupos de apoyo en la fase de recuperación

La recuperación apunta a un proceso lento y de varias etapas, desde la total adaptación del paciente a la prótesis, como de la aceptación de su nueva realidad y rutinas.

Una buena opción para la recuperación mental y física es que la familia, pareja o cuidadores puedan facilitar la instalación de bandas de seguridad, rampas, ampliación de puertas y otras adaptaciones a la nueva vida y hogar de la persona.

La persona en recuperación podrá valerse de muletas, una cómoda silla de ruedas y nuevas formas de desplazarse y realizar sus actividades de limpieza. Para ello existe la asesoría pre y postamputación, que puede ocurrir en la misma casa y en grupos externos como amigos, universidades, fundaciones, campamentos o redes de apoyo.

Aproximada un mes después de recibir la prótesis y completar la terapia física, la mayoría de pacientes son capaces de regresar a su trabajo y actividades cotidianas, incluso conducir.

Nunca temas preguntar lo que necesite o buscar el apoyo de un familiar, quien será tu mayor soporte en esta transición de la cual, como muchas personas, saldrás fortalecido gracias a la oportunidad para descubrir los mejores caminos en medio de la adversidad.

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